Ventanas de aluminio modernas en Zaragoza 2025

Si estás en Zaragoza y sigues con las ventanas de hace 20 años, este 2025 te va a pillar un poco fuera de juego. Las ventanas de aluminio modernas ya no son esas frías de antes que empañaban todo en invierno. Ahora la mayoría de clientes me llegan con la misma idea: “quiero más luz, menos ruido y que no me tiemble la factura de la calefacción”. Y es justo hacia donde va todo el mercado aquí: perfiles más finos para ganar luz, vidrios dobles o triples bien seleccionados y herrajes que cierran como una puerta acorazada. Lo estoy viendo en pisos reformados en el Actur, Delicias o Parque Venecia: cambian ventanas y, sin tocar radiadores, notan que la casa mantiene mejor la temperatura. La clave ya no es solo el aluminio, sino el conjunto marco + vidrio + montaje. Y ojo, que ahora el diseño también pesa: marcos en negro, gris antracita o imitación madera están sustituyendo al típico blanco de toda la vida, sobre todo en reformas de áticos y viviendas con terraza.

Te lo digo claro: en Zaragoza, con el cierzo y el tráfico, si tus ventanas no aíslan bien, lo notas cada día. Este año estoy viendo muchas comunidades en zonas como Avenida Cataluña, Romareda o Valdespartera que se están pasando a ventanas de aluminio con rotura de puente térmico y vidrio con control solar. ¿Por qué? Porque el ruido de la avenida, los bares o el tranvía se cuela por las ventanas viejas como si nada. En una comunidad de Miralbueno, por ejemplo, tras cambiar todas las ventanas, varios vecinos me dijeron lo mismo: “Parece otra casa; por la noche casi no se oye la calle y en invierno la calefacción se enciende menos”. Eso, al final del año, es dinero ahorrado, no teoría. El gran cambio en 2025 no es estético, es de confort diario: menos corrientes, menos condensaciones en los cristales y una sensación de temperatura más estable, sobre todo en salones orientados al norte o al cierzo.

Aunque se hable mucho de normativa y eficiencia, cuando alguien me llama desde Las Fuentes, San José o el centro, al final siempre me pide lo mismo: que las ventanas sean fáciles de usar, que duren y que no den guerra. En 2025 lo que más se está instalando son correderas de aluminio elevables para terrazas y balcones grandes, porque se mueven suaves y cierran mejor que las correderas antiguas. En pisos pequeños, muchos se pasan a practicables u oscilobatientes para ventilar rápido sin tener la hoja abierta de par en par. Y luego está el tema de la estética: marcos finos para no sentir que tienes una reja delante de las vistas, y colores que combinen con muebles y suelos, no solo con la fachada. La tendencia en Zaragoza este año es clara: menos ventana “de obra” y más ventana pensada como parte de la vivienda. Si vas a cambiar, merece la pena que lo mires con calma, porque lo que pongas ahora lo vas a tener delante de la cara cada día durante muchos años.