Ventanas de aluminio duraderas en Alicante 2025

Si vives en Alicante ya lo sabes: entre el solazo, la brisa marina y la humedad, las ventanas flojas duran dos telediarios. Por eso, cuando alguien me pregunta por qué insisto tanto en el aluminio, siempre le digo lo mismo: piensa en durabilidad real, no en lo que parece bonito el primer día. He visto ventanas baratas, puestas en 2018, que en 2024 ya tenían el herraje hecho polvo y el marco combado del calor. En cambio, un buen perfil de aluminio con rotura de puente térmico, bien instalado, aguanta sin despeinarse ese sol de agosto que te cae en San Juan o en Playa de San Juan. Y no es solo aguantar: se nota en que la hoja sigue cerrando suave, la junta no se reseca y el color no se quema. Al final, no se trata de tener la ventana “de moda”, sino la que dentro de diez años siga funcionando igual de fina. Eso, aquí, es lo que de verdad marca la diferencia entre cambiar una vez o estar parcheando cada pocos años.

Te pongo un caso típico: piso en Alicante ciudad, orientación sur, salón con ventanal grande. Si ahí montas una corredera de aluminio normalucha, en tres veranos empiezas con el clásico: entra calor, el rail se llena de polvo, cuesta mover la hoja y la goma ya no ajusta. En cambio, cuando instalas una corredera de gama media-alta, con buen vidrio y un marco robusto, el dueño lo nota en la primera factura de luz: menos aire acondicionado y menos ruido de la calle. En chalets de zonas como San Juan, Campello o Arenales, el problema es otro: el salitre. He visto carpinterías viejas, oxidadas y medio comidas por la brisa marina, mientras que un aluminio de calidad, con el lacado adecuado para costa, sigue entero cuando el resto del metal del jardín ya pide relevo. Ahí es donde se ve si lo que has puesto era una ventana “para salir del paso” o algo pensado para durar de verdad en 2025 y en 2035.

Si en 2025 te estás planteando cambiar ventanas en Alicante, no te quedes solo con el color y el precio final. Mira tres cosas claras: tipo de perfil, herrajes y colocación. Un mismo aluminio puede funcionar de cine o fatal según cómo lo instalen. He visto obras en Elche donde el material era bueno, pero la espuma y los remates daban pena; ¿resultado? Filtraciones, aire y el cliente pensando que la ventana era mala. Error. Pregunta siempre por la rotura de puente térmico, por el tipo de vidrio (no es lo mismo un simple que un buen doble con control solar) y por los herrajes: que sean fuertes y fáciles de ajustar. Y muy importante: pide que te enseñen trabajos hechos hace 5 o 10 años, no solo fotos recién terminadas. Ahí ves si las juntas siguen enteras, si el lacado aguanta y si las hojas no han cogido juego. Así es como te aseguras unas ventanas de aluminio duraderas y no una reforma que en cuatro días se te queda vieja.